martes, 2 de agosto de 2011

Tu tiempo y el mío...



Me encuentra la cama anidada en tu cuerpo,
procurando el calor que se roba el invierno.

Espero en silencio que se agiten las almas,
con el leve contacto de tu mano en mi espalda.

Contigo frenético al volante de mi cintura,
despierta la bruja que  a mi hombro se amarra.

Tu tiempo y mi tiempo ya son viejos conocidos,
por eso coinciden tu grito y el mío.

En ese momento me alerto y descubro,
que ya no te encuentro, que ya no te busco.

Me duermo deseando que la diosa fortuna,
nos devuela las noche de amor a la luna.


Me despierto pidiendo al dios del olvido,
que pierdan la memoria tu tiempo y el mío..


3 comentarios:

  1. Cuando de diosas y dioses se trata, todo es bello, aún aquello que parece que no. El tiempo nos lo confirma.
    Lindo poema, amiga. Muy lindo.
    Beso!

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  2. Si terminó así, no fue real.
    Eu!

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  3. Hermoso. Cuando los tiempos coinciden, la rutina domina hasta que sepamos como dominarla a ella y el grito simultaneo se ve de otra manera.
    Beso.

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