jueves, 16 de junio de 2011

con llanto prohibido...




Aquellos eran tiempos de conquista, de lucha, de verte ir,  sin saber si te vería volver.
El ritual que se repetía una y otra vez, siempre previo a tu ida, el temor que invadía mi corazón y la esperanza que lo calmaba.
Como siempre, te ayudé a pintar tu cara,  después,  realizaste tus ritos mágicos y tomaste las medicinas especiales… junto al resto de los hombres de la tribu cantaste  dirigiéndote a los dioses, pidiéndoles su protección y ayuda.
Yo de lejos te miraba y te admiraba…  a la distancia y en silencio lloraba, rogando que no te fueras.
Luego del ritual, te acercaste a mí, me tomaste de la mano y fuimos por nuestra habitual despedida, me llevaste  hasta aquel árbol, testigo de nuestros decentes besos y adecuadas caricias.
La luna se presentaba iluminando las pocas horas que restaban para tu partida… con tus manos, fuiste lentamente desarmando mis largas trenzas y acariciando mi pelo con dulzura extrema…me besaste de otra forma, de forma intensa, sin poder contenerte seguiste besando cada rincón de mi cuerpo y con cada beso lo fuiste despojando de las pieles que lo abrigaban… tu calor me abrigó y las pieles que nos vestían fueron el manto donde levemente me apoyaste.
Suave, duro, doloroso y placentero, penetraste hasta mi vientre y el hamacar de tus piernas hizo erupcionar  el color blanco de tu abstinencia que se mezcló con el rojo de mi virginidad perdida… mientras un alma rosada nos elegía, para no quedarse.
Esa noche no dormimos…
Salió el sol y con él emprendieron la marcha los guerreros de la tribu, te seguí hasta donde mi vista pudo seguirte  y te perdí en el horizonte.
Iriana, la  abuela Chamana pudo ver en mis ojos la película que filmamos esa noche, el olor a cielo, el amor a la luz de la luna…
Fuiste el único que no volvió… la tribu hizo el duelo de tu muerte por cinco días con cánticos permitidos y  llanto prohibido… pero mi corazón lloraba ya casi sin tiempo…
A los pocos días, me enfermé de tristeza, una enfermedad que se curaba soñando tu recuerdo, pero no fueron suficientes las horas de sueño para curarme… y una tarde de verano me fui a buscarte  a otra vida… donde mi alma reconocería tu risa y tu alma la mía.
Y la tribu hizo el duelo de mi muerte  por cinco días, con cánticos permitidos y llanto prohibido…

7 comentarios:

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  2. Estoy tan cansada y torpe hoy que borré sin querer tu comentario :( ... era muy lindo.. gracias por erizarte!
    Se te hace real?... y... la realidad es muy relativa, ya lo sabés Y hay almas que hacen un pacto sagrado por el que ambas se ayudan en su evolución, por la que ambas se respetan para que puedan ser libres y a la vez solidarias entre sí. Ese es el unico amor que supera incluso la muerte... TQM.

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  3. Lindo cuento, linda India, sugestiva y sensual. Si no conociera quien sos, pensaria que esa India sos vos. creo que hay algo en tu alma que se le parece y es cuando menos entiendo que seas abogada jaja.
    Beso grande, espero verte pronto Aguila Roja.
    Eu

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  4. Incluso en la imagen que pusiste esa india se parece a vos (volvi solo para decirte eso).
    Que Descanses.

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  5. Muy bello tu cuento. Casi me hizo llorar, que injusto que muriera el guerrero y ella después. La vida y sus pruebas. Ilusiona el pensar que tengan otra oportunidad, ojala asi sea.
    LLegue a tu blog por medio del blog de una amiga y me quede un rato leyendote. Que bien escribis, te felicito. Este cuento casi me hacer llorar. "situacion: Hombre enfermo" me hizo reir mucho.
    Abrazo.

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  6. La belleza del cuento está en la tristeza del hecho.Un amor...apasionado,roto, un suicidio por amor...
    Una suave cadencia lleva el cuento en su ser; cadencia que te susurra al oído como pócima de amor.
    ¡Qué bello es el cuento!


    Hola Ana, me gusta tu blog, como lo que escribes en él, una amiga me regaló un premio cuya finalidad es dar a conocer los blog,y ahora yo te lo concedo.
    Si quieres puedes pasar por mi blog y recogerlo. Hasta pronto.

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  7. Gracias Eu, Andrea y Valandan por visitar mi blog y comentarlo...
    Valandan, paso pronto por tu blog!
    Abrazos.

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