sábado, 7 de agosto de 2010

Mi Plan...


Lo voy a poner por escrito, para que se sepa y sobre todo para que quede documentado.

A mis 60, me voy retirar… ya no voy a poder ocultar mis patas de gallo ni usar el pelo largo y mucho menos vestirme como una pendeja… por lo menos no en público… asique… definitivamente, ese será el momento de la huida.

Me alcanzará con una valija de ropa, el auto, la pc (conectada a internet) y el celular.

Me voy a comprar esa casa (espectacular) en Manantiales que está construida sobre las rocas, con vista a la playa… saldré a juntar mejillones algunas mañanas de invierno y en verano miraré a los turistas desde las rendijas de mis ventanas cerradas…. Y después que se ponga el sol y ya no quede nadie… bajaré en secreto a purificar mi alma y mi cuerpo en el océano.

Una tele si, una buen equipo de música, muchos CD´s (si es que para ese entonces no se extinguieron como los casetes) un montón de libros... y una esplendida estufa a leña.

El resto del tiempo... escribiré… para mí, para los que quieran leerme y por contrato, haré consultas relativas a mi profesión (de algo tendré que vivir).

Seré la vieja mística del balneario… la que ni el chico del delivery podrá ver… se tejerán miles de historias sobre mi persona… ja, como me divierte.

Mis hijos vendrán a visitarme los domingos (si quieren) seré la abuela diferente, la que no aparecerá en los actos del colegio, ni en las fiestas de cumpleaños, la rara, la bohemia (pero glamorosa) esa llena de cuentos reales e inventados para entretener a mis nietos.

Tendré un día a la semana para recibir a mis amigas… jugaremos al pocker, al rummy, tomaremos mate, whisky, algún vino tinto y disertaremos como hoy, de todos los temas que se nos ocurran… pasando por el sexo, la economía, la pobreza y por las diferentes formas de vida que habremos elegido.

Quisiera que la función termine, no mucho después de mis 80… una tarde de invierno, sentada en un comodo sillón frente a la estufa a leña y tapada con una manta liviana…pasar de un sueño a otro, sin que en el pueblo se sepa si aún estoy o ya me fui… y que el misterio siga y que algún descendiente algún día… escriba la biografía, de mis últimos años de vida…

miércoles, 4 de agosto de 2010

Te lo digo hoy...




Es que en realidad no creo en tu indiferencia.


Permíteme si, dudar de esta distancia que has impuesto con mi anuencia.

Y te lo digo hoy, que pude ver el dolor en tu cara mientras me hablabas.

Porque descubrirte dolorido, debo decírtelo, me dio calma.

Ojala la renuncia valga la pena.

Tiene que servir de algo esta condena.

No sé si estamos siendo valientes o cobardes.

Pero sé que extrañarte a propósito, me parece lamentable.

Es que en realidad no creo en tu indiferencia.

Permíteme si, creer en las miradas que se te escapan.

Y te lo digo hoy, que pude verte fumando impaciente en la entrada.

Porque descubrirte nervioso, debo decírtelo, me aplacó el alma.

Ojala el olvido llegue y nos sane.

Tiene que servir de algo que el deber gane.

No sé si estamos haciendo bien o mal.

Pero sé que provocarnos el daño, me parece anormal

Es que en realidad no creo en tu indiferencia…